El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, evitó ayer dar su explícito apoyo al secretario de Estado, Rex Tillerson, cuando arrecian rumores sobre su partida del gobierno, aunque la Casa Blanca afirmó que continúa en su puesto.

En una jornada marcada por una avalancha de rumores sobre la salida de Tillerson del gabinete para ser sustituido por el director de la CIA, Trump se limitó a comentar que su secretario de Estado -con quien ha mantenido diferencias públicamente- se encontraba en la mañana en la Casa Blanca, sin añadir detalle alguno.

“Está aquí”, dijo Trump enigmáticamente al recibir en el Salón Oval al príncipe Salman Bin Hamad Bin Isa Al Jalifa, de Baréin.

Instantes más tarde, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, afirmó que Tillerson “continúa al frente del Departamento de Estado” y aseguró que “no hay anuncios en estos momentos” sobre cambios en el gabinete.

De acuerdo con Sanders, todo el gabinete de ministros de Trump “está concentrado en completar este increíblemente exitoso primer año” de gobierno.

Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, afirmó que Tillerson “disfruta de su trabajo” y pretende continuar en el cargo. Agregó que además tiene una agenda de reuniones definida para la próxima semana en Bruselas, Estocolmo, Viena y París.

De acuerdo con la prensa, Tillerson sería sustituido por el exlegislador Mike Pompeo, actualmente titular de la CIA.